Algunas cosas que recuperé con nostra relación "free" lance:

- disfrazarme de personajes independientes en las fiestas de disfraces, y no tener que pensar otro para combinar
- la confianza
- Ganas de pintar, escribir, cantar, bailar y que el resultado sea solo mío.
- Tiempo para poder quedarme charlando en los lugares donde voy e irme a la hora que quiero sin que nadie se enoje por mi impuntualidad.
- Histeriquearme muchísimo con mi vecino
- El saludo con otros exs.
- Las Minis y los escotes, sin llantos
- la seguridad
- no tener que hacerme un tatoo compartido, que siempre odié
- terminar las salidas con mis amigas, aunque esto todavía se complica
- El diálogo con todos los que Le caían mal. JA
- Los sábados a las 9 relajada sin ir a un KidSport para que él sea buen hermano
- comprar solo una coca-light y no el plus de una normal
- dejar esas malditas pastillas engordadoras y sensibilizadoras
- deprimirme los domingos
- Tiempo al pedo, en mi casa y no avisarle a nadie que bajo al kiosco.
- dejar de ir a hacer infinitas colas a Puan, o Puaj.
- La vida en familia, con MI familia
- tiempo para tomar algo con esas personas "dale, che, a ver si nos juntamos alguna vez"
- Quererme más a mí que a él.
- volver a ver GREASE todos los días y no tener q defenderlo a JohnTra de gente que no sabe nada y no aprecia su pera.
- dejar de someterme a cenas familiares, donde nunca entendí a quien tenía que odiar y a quien no.
- el cine sola
- gastar mi $ en regalos para amigas, para mi familia, para mí y último él.
- dignidad
- claridad
-etc

Otras que me perdí:
- oportunidades
- que no salir sea una salida
- cotidianeidad
- flores
- bossanovas dedicadas
- coca-light y coca normal
- que me rescaten cuando me emborracho y me lleven Upa
- tirarle pochoclo a los de adelante en el cine
- mi compañero en el colectivo
- el intruso en las clases de la facu
- los domingos lindos
en fin...muchas cosas...creo que empiezo a extrañar el kidsport y la máquina de los juegos
mejor la dejo acá

choque fortuito de dos de siempre

Así estamos. Permanecemos sin darnos cuenta. Ahí vamos, siempre los mismos abriendo ventanas para no empañar el mundo. Provocandonos tormentas y resistiéndonos a lo inevitable. Afiebrados de no saber amar. Esperando sanar para volver a intentar. Mientras tanto, sabemos reir.