Villa Cariño
Dejé el gimnasio. No porque me influyan los comments del mundo blog eh(no no y no), sino porque retomé las corridas en Villa Cariño, alias los bosques de palermo, y decidí invertir ese dinero en un vestidito floreado que me coqueteó mejor que los aparatos. Así soy y al parecer no cambio más. Un garrón